Los mercados y comercios de barrio se suben a la venta móvil con Manzaning

Las ventas a través de plataformas digitales no paran de sumar adeptos. Y no sólo entre las grandes empresas y superficies. Incluso los mercados tradicionales, y los comercios de barrio, han comenzado a dar sus primeros pasos en el comercio electrónico. Como es lógico, en la mayoría de los casos no pueden hacerlo solos, y tienen que recurrir a plataformas que les proporcione el soporte necesario.

Es lo que ha sucedido en Barcelona, donde gracias a la app Manzaning, nacida en 2016, ya hay más de 50 puestos de cuatro mercados de la ciudad que ofrecen a sus clientes la posibilidad de comprar sus productos a través de un smartphone. Estos cuatro mercados que participan por el momento en la app son los de Sant Gervasi, Lesseps, Provençals y Galvany. Este último acaba de incorporarse a la plataforma hace sólo unas semanas.

Cada uno de los puestos tiene su propio catálogo de productos a la venta, que tras la compra se entregan a domicilio. El cliente puede hacer su compra virtual en varios puestos, y combinar la compra en un único envío. De esta manera, el comprador recibe de una sola vez el pescado, la carne, la fruta o la verdura que haya comprado. Las entregas pueden programarse para una hora determinada. Eso sí, en la mayoría de casos las entregas únicamente se hacen en el horario de apertura del mercado. Más flexibilidad tienen los clientes del Mercado Provençals, que pueden elegir recibir su compra por la tarde, aunque el mercado esté cerrado.

Además, se puede optar por las entregas exprés, con lo que el pedido llega 60 minutos después de hecho el encargo. Las entregas, operativas de lunes a sábado y de 9 a 22 horas, se hacen a cambio de un pequeño coste, que varía en función del importe de la compra realizada. Parten de los 3,5 euros, con un descuento o un pequeño suplemento en función del gasto. Y son gratuitas para compras superiores a los 65 euros.

Además de hacer la compra, los clientes pueden interactuar con los propietarios de los comercios o los puestos en los que hacen la compra a través de un chat. De esta forma, pueden resolver dudas, hacer encargos o pedir consejo sobre la compra o los platos que vayan a preparar con los productos adquiridos.

Los comerciantes que decidan utilizar Manzaning deben abonar una cantidad anualmente para tener disponible el servicio de venta a través de la app. Además, también entregan un porcentaje de los ingresos conseguidos con las compras hechas a través de la aplicación. Ellos se encargan sólo de vender. Manzaning se ocupa tanto de los cobros de la compra como de la logística. Así, los comerciantes pueden tanto fidelizar a su clientela como conseguir que aumente, sin más esfuerzo que actualizar los productos que tienen a la venta a través de Manzaning cuando sea necesario.

Manzaning, que en octubre consiguió superar los 27.000 euros mensuales de facturación, nació para dar una oportunidad al pequeño comercio para poder competir con otros establecimientos más grandes, que cuentan con un servicio de logística y una plataforma de compra online que tiendas pequeñas y los puestos de los mercados no se pueden permitir. Además de varios puestos de los cuatro mercados mencionados, Manzaning también cuenta con varias tiendas de barrio que utilizan su plataforma.