Entrevista a Shen Tong, CEO de FOOD-X: «Food is the new Black»

Con el inicio del mes de abril se ha abierto el periodo de inscripción en el programa de aceleración de startups de FOOD-X. Fundada en 2014, y galardonada como una de las 10 Empresas más Innovadoras del año pasado, FOOD-X, es el primer programa internacional de  aceleración de proyectos innovadores relacionados con el mundo de la alimentación. Su objetivo es seleccionar 20 proyectos cada año -10 en esta edición de verano- de emprendedores a los que ayudan a desarrollar todo su potencial hasta que consigan poner en el mercado su producto o sus servicios. Las áreas de trabajo son alimentación y bebidas, salud y medio ambiente. El programa ofrece fondos de hasta $50.000, el apoyo de 3 mentores por proyecto y el acceso a su red, a cambio de un equity del 8%. Los interesados pueden aplicar aquí hasta el 17de mayo.

El fundador y alma mater de FOOD-X es Shen Tong, actualmente conocido como fundador de varias empresas (B&B Media, VFinity), business angel, foodie, e incluso poeta. Sin embargo, lleva consigo también un historial de activista desarrollado desde su China natal en su época universitaria, donde en 1989 organizó el movimiento democrático que protagonizó la ocupación pacífica de la Plaza de Tiananmen. Exiliado en EEUU, completó sus estudios en las universidades Brandeis, Boston y Harvard. Este mix de experiencias empresariales, activismo y preocupación profunda por los diferentes retos planteados actualmente en el ámbito de la alimentación le llevaron a fundar el año pasado FOOD-X con unos objetivos y planteamientos muy específicos. TechFood Magazine, ha tenido la oportunidad de charlar con Tong y conocerlos de primera mano.

Do well by doing good

El lema de Shen Tong es «Do well by doing good», que vendría a ser algo así como «Haz negocios haciendo el bien», o cómo ganar dinero contribuyendo a la vez a solucionar algunos problemas. Y este es el nudo gordiano de su iniciativa basada en 3 pilares, o lo que el llama las 3 Ps:

La primera es la rentabilidad (Profitability). «No hay nada malo en perseguirla.  La rentabilidad es lo que sostiene a la compañía para que pueda crear sus productos y expandirse en el mercado. Si es un buen producto, entonces mejor. Pero no puede ser el único objetivo.»

[quote_right]El 90% de esos productos nos están envenenando, están haciendo enfermar a nuestros hijos a nuestro medioambiente.[/quote_right]La segunda P se refiere a las personas (People), al impacto social de nuestra empresa, por ejemplo en la salud. «Somos capaces de producir muchas más calorías, pero también estamos haciendo que la gente enferme. El 90% de esos productos nos están envenenando, están haciendo enfermar a nuestros hijos a nuestro medioambiente. La poderosa industria ambiental mueve al año $1.4 billones (Trillones anglosajones) solo en EEUU. Pues bien, el coste de la sanidad relacionado con las cuatro enfermedades relacionadas con la dieta (diabetes, obesidad, cancer, cardiovasculares) ya han superado esa cifra. Ese es el auténtico coste humano.»

Por último, la preocupación de Tong se dirige hacia el Planeta, la tercera P. Y ofrece algunas cifras que dan mucho que pensar. Por ejemplo, la comida desperdiciada. «Si esa cantidad de comida se considerara un país, sería el tercer mayor generador de CO2 del mundo.» Según Tong, las granjas industriales son una de las mayores fuentes de contaminación del mundo, mucho más que otras industrias. Por ello su interés en apoyar proyectos que puedan facilitar la compra de productos frescos de temporada de forma local. «Si compramos nuestros alimentos en temporada a productores a 50 millas, en vez de traerlos de lugares a 1500 millas, estamos ahorrando un 95% de energía.»

[quote_right]Son los empresarios y los emprendedores los que tienen que encontrar las soluciones.[/quote_right]Tong considera muy importantes las políticas relacionadas con la alimentación saludable, el activismo y la educación para conseguir un cambio de cultura. Pero «básicamente son los empresarios y los emprendedores en food tech los que tienen que encontrar las soluciones». Y con ese objetivo nació FOOD-X, para apoyar la innovación y ayudar a los emprendedores hasta que consigan consolidar el proyecto en un periodo de unos 6 años.

Una oportunidad de negocio de $1.4 billones, solo en EEUU

«Nos centramos en proyectos en en early y middle stage. Y ponemos mucho dinero (hasta $50.000 por proyecto) por dos motivos fundamentales. Hasta ahora la alimentación ha conseguido hacer dinero solo en las fases más maduras. En ese nivel hay cosas muy interesantes y acuerdos prácticamente todos los días. Pero en las fases iniciales, hemos detectado que hay individuos con grandes ideas, visión y pasión, que necesitan apoyo para empezar y avanzar, ya que hay un auténtico desierto entre esta primera fase y los proyectos maduros. «Además, hacen falta inversión estratégica, inteligente, pero también paciente; que acompañe y garantice que estos proyectos vean la luz y se consoliden.»

Como contrapartida, no solo la buena conciencia, sino una oportunidad de negocio formidable, que el propio Tong -para quien «la comida is the new black– valora en $1.4 billones solo en el área de alimentación y bebidas, solo en EEUU. [quote_right]Además, hacen falta inversión estratégica, inteligente, pero también paciente[/quote_right]

En su corta vida, FOOD-X ha sido reconocida con diversos premios además de ser nombrada una de las 10 Empresas más Innovadoras de 2014. Cuando le preguntas a Tong sobre este tema no puede evitar su vena entusiasta y activista. «Lo sorprendente es que solo haya una empresa con esta visión. Solo estamos aplicando la lógica, debería haber muchos más FOOD-X en el mundo. ¡Debemos desarrollar este ecosistema!»