Hacía seis meses que no se celebraba una feria en el Palacio de Congresos de Málaga. Al igual, que en muchos otros puntos de España… y del mundo. Por eso, esta edición de Agrifood Summit era doblemente especial. Las circunstancias han obligado a una versión híbrida presencial/virtual que, más allá de las mascarillas, se ha vivido con bastante naturalidad. Más de 900 personas se han decidido por la participación corpórea, mientras que medio centenar han seguido las sesiones online de 20 países . Entre ellas, un nutrido grupo de inversores que han seguido con detalle las presentaciones de las startups participantes en hasta 3 concursos. Cifras meritorias dadas las circunstancias, y que confirman que el sector food tech y agrifood, como fuente de innovación, oportunidades de negocio y capacidad de impacto, sigue en auge.
En línea con los objetivos descritos por el Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, Francisco Polo, cuya visión para 2030 contempla que el emprendimiento innovador se convierta en una suerte de “rompehielos para el crecimiento económico, social y medioambiental del país, apalancándose en sectores clave como el agroalimentario, capaz de generar empleo de calidad, sin dejar atrás a nadie”.
Agrifood Summit premia el talento y las startups
30 startups de países como EEUU, España, Uganda, Italia, Paises Bajos, Alemania Finlandia, Brasil o Francia han participado en el concurso de Agrifood Summit 2020. Entre ellas, Agrosingularity (dedicada al aprovechamiento de subproductos agrícolas para su transformación en materias primas e ingredientes) se ha alzado con el premio a la mejor startup. Beeing, ha sido reconocida con el premio a la sostenibilidad, Pixofarm GmbH a la mejor solución práctica y Soler-Cool Technologies a la más significativa en inclusión de género. El I Premio Innovación Tecnologica Smart Agrifood Summit ha recaído en la Universidad de Córdoba por su proyecto Dosaolivar.
Pero han sido muchos las iniciativas que han pasado por Agrifood Summit, tanto en los pitches como en la zona expositiva. Aquí os dejamos una selección de las que más nos han llamado la atención.
- Vine Scout: un robot móvil para mapear parcelas de vid midiendo el estrés hídrico y el vigor del viñedo, entre otros parámetros a menos de 50cm de la planta. Este proyecto de la Universidad Politécnica de Valencia promete niveles de detalle y precisión imposibles de alcanzar a través de drones o satélites. Y un coste mucho menor que los métodos de mapeado aéreo. Este pequeño tractor autónomo carga con todos los sensores y una unidad de procesado, y está preparado para aguantar las duras condiciones del campo. Ha realizado ya pilotos con bodegas portuguesas. Su próxima misión será pasar del laboratorio a la realidad comercial, definiendo un modelo de negocio adecuado.
- Bio2coat: una cobertura natural y comestible para frutas que protege el alimento y alrga su vida útil hasta 15 días. Su efecto, reducción en el uso de plástico y del desperdicio alimentario y aumento de área de comercialización.
- My Flora DNA: startup biotecnológica que propone un sistema de “genética como servicio” para acelerar y optimizar los procesos de cultivo y reducir riesgos en las cosechas. Una oportunidad de mercado, que la compañía estima multi billonaria.
- Olifactory: Nos ha llamado la atención este proyecto que enlaza con las tendencias “craft”. (artesano) DIY (hazlo tú mismo), trazabilidad, personalización, etc. Olifactory es una mini-almazara que reúne en un dispositivo algo mayor que un horno doméstico las funciones de un molino de aceite. El objetivo es producir nuestro propio aceite, en el momento. Una forma de garantizar el origen y las buenas prácticas ecológicas. Aunque el público objetivo está por afinar, sus creadores creen que tiene potencial en el sector horeca, entre los productores de aceite -como plataforma de pruebas para optimizar el rendimiento oléico de las cosechas- o incluso en la industria cosmética. Su precio, entorno a los 3.500, el tamaño y la complejidad que supone el aprovisionamiento de materia prima, la aleja de momento del mercado doméstico. Pero sus creadores ya trabajan en un modelo, tipo «as a service» que facilite su aceptación.
- Insectos y economía circular: varios son los proyectos que proponen transformar residuos (biowaste) en productos de alto valor incluyendo la cría de insectos en la ecuación: por ejemplo para la producción de proteínas de alta calidad destinadas a alimentos para ganado, para mascotas o para fertilizantes. Ente ellas, Prinsect o Algaqua, spinoff de la Universidad de Málaga -cuya propuesta une la cría de peces y vegetales in un sistema circular.
- GrandmaBot: une la recuperación de especies avícolas tradicionales con un avanzado sistema robótico e inteligente de cría que garantiza el bienestar animal y la rentabilidad de la explotación. Este gallinero 4.0 utiliza sistemas de escaneo individual para seleccionar a los individuos, y un software para gestionar el libro genealógico y su clasificación morfológica.
Innovación frente a la escasez de agua
Agrifood Summit 2020 ha querido dar un protagonismo especial al desafío de la escasez de agua de la mano de EIT Food. Esta iniciativa de innovación de la UE, ha desarrollado un programa de impulso de proyectos innovadores procedentes de España, Grecia e Italia, que dieran respuesta a seis retos relacionados con el agua. El objetivo, además de identificar posibles respuestas este problema, es promover la innovación en estos países del Sur de Europa. La culminación de esta iniciativa ha sido “InnoWase Challenge Lab”, competición internacional de startups celebrada durante Agrifood Sumit.
BioAgro se ha llevado el primer premio, dotado con €10.000. es una plataforma de riego inteligente que utiliza tecnología de bajo coste basada en información obtenida por sensores que calibran la humedad del suelo y permiten regar de forma automática cuando el cultivo lo necesite. La segunda clasificada ha sido Vestigia Blockchain, que ha presentado un proyecto para para gestionar la operación y el riesgo reputacional en la cadena de suministro eliminando la posibilidad de fraude.
La startup española Aquacorp, se alzó con el primer premio del InnoWise celebrado en Grecia el pasado 15 de septiembre con una propuesta para controlar los niveles de contmainación del agua mediante Inteligencia Artificial.