AgTech | Startups | 20-Jun-23

Nuevos sistemas de cultivo: claves de viabilidad

Centrarse en productos de valor añadido, resolver un problema específico con tecnología diferenciadora y contar con un robusto modelo de negocio, son algunas de ellas.

Berta López

Los nuevos sistemas de cultivo(1) han sido uno de los segmentos AgTech de mayor auge dentro del sector Foodtech. Sin embargo, en los últimos tiempos el segmento experimenta una crisis significativa. 

Los últimos datos del Mapa de Escenarios de Oportunidad del CNTA muestran que, si bien el horizonte presenta sustanciosas inversiones para Vertical Indoor-Farming / Hydroponics, la situación actual de precios de la energía y volatilidad de los mercados financieros complica el desarrollo de la actividad llevando incluso a cierres importantes. Es el caso de Infarm, que ha cesado prácticamente toda su actividad en Europa, dejando USA y Canadá como buques insignia de la compañía. También de AeroFarms, que ha entrado en Capítulo 11 para tratar de buscar una salida mediante reorganización o fusión con otra compañía.

“La agricultura vertical se ha enfrentado recientemente a importantes vientos en contra de la industria y del mercado de capitales” AeroFarms.

Es un escenario complejo. Paralelo a los cierres de gigantes de la industria siguen apareciendo proyectos que despiertan la atención de los inversores con perspectivas de diferenciarse de sus antecesores. Comparten algunas características, como centrarse en productos de alto valor añadido o resolver problemas específicos de la industria alimentaria. 

La clave es apostar por productos de alto valor añadido o que resuelvan problemas específicos de la industria alimentaria.

Estas iniciativas muestran que, para ser viables, los nuevos sistemas de cultivo deben centrarse preferentemente en productos de valor añadido, ayudar a resolver un problema específico con una tecnología o solución diferenciadora y contar con un robusto modelo de negocio detrás. Es la apuesta de los cuatro ejemplos que destacamos en este artículo.

Nuevos sistemas de cultivo: cuatro ejemplos

Vanilla Vida: indoor farming para producir vainilla desafiando al clima

El 95% de la vainilla que se consume en el mundo es de origen sintético. Es el aditivo más demandado y, en su versión natural, adolece de una acusada escasez. Vanilla Vida ha conseguido producir grandes cantidades de vainilla natural de alta calidad y mayor concentración de vainillina(2) para la industria alimentaria, desafiando los rigores del clima y las necesidades específicas de la planta. ¿Cómo? Gracias al desarrollo de tecnología patentada para un proceso propio de indoor farming que permite a la startup israelí suministrar vainilla de manera estable y a precios competitivos. 

Planta de producción de Vanilla Vida en la que desarrolla nuevos sistemas de cultivo con vainilla.

Los centros de cultivo de Vanilla Vida producen y curan las vainas de vainilla combinando sistemas de clima controlado con procesamiento de datos e imágenes para garantizar la detección de enfermedades, el control de calidad y la identificación de patrones de comportamiento de las plantas. En el proceso de curado es posible incluso alterar el metabolismo de las vainas de vainilla para incrementar y mejorar el sabor del producto final. Con su tecnología, la startup ha conseguido la maduración de los árboles jóvenes en dos años y reducir el proceso de curación a 2-3 meses. 

El sistema patentado por Vanilla Vida acorta en dos años el proceso de maduración y reduce el de curación en 7-8 meses aproximadamente, además de automatizar el cultivo, tradicionalmente realizado a mano.

El objetivo de Vanilla Vida es crear centros de producción en colaboración con agricultores locales y apoyar la producción natural tradicional.

Ekonoke: la resiliencia climática llega a la cerveza

La startup española es claro ejemplo de cómo pasar de un modelo cuestionado al éxito en cultivos hidropónicos en entorno controlado. Lo han conseguido pivotando de cultivos de poco valor añadido (lechugas, aromáticas y microgreens) a un cultivo de alto valor añadido y con alto riesgo climático como es el lúpulo. Su éxito resuelve además un problema específico de la industria.

La gran aportación de Ekonoke, primera en desarrollar vertical farming en España, permite replantear potencialmente la industria cervecera tal y como la conocemos. La compañía ha conseguido optimizar el cultivo hidropónico(3) del lúpulo en entorno 100% controlado, algo inédito hasta el momento. 

Su proyecto une tecnología y conocimiento científico (Techknowledgy®) con el objetivo de aportar resiliencia climática y sostenibilidad a esta especie gravemente amenazada por la emergencia climática y clave en la producción de cerveza. No en vano las producciones de lúpulo llevan diez años reduciéndose y actualmente existe preocupación real por un posible desabastecimiento.

La solución, en fase piloto, contribuye a romper la concentración mundial del cultivo del lúpulo – copada en un 80% por USA y Alemania. 

Planta de producción de Ekonoke en la que desarrolla nuevos sistemas de cultivo con lúpulo.

Lo hace posibilitando la producción local de lúpulo a demanda, seleccionando variedades de más calidad. También minimiza la dependencia climática en el desarrollo de la planta, mejorando tanto el rendimiento de los cultivos como la calidad final. El cultivo interior de Ekonoke en sus instalaciones de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas se basa en tecnología propia desarrollada por un equipo multidisciplinar, utiliza 100% energía renovable, tiene una huella hídrica 20 veces menor que el tradicional y evita el uso de pesticidas, herbicidas o fungicidas.

Ekonoke cerró en octubre de 2022 una ronda de financiación de 4,2M€ liderada por liderada por Cosecha de Galicia(4) y prevé construir una planta piloto de 1.000m2 en Galicia este año antes de dar el salto al escalado en 2024 con una planta de 10.000m2 que les permita la internacionalización. Además, a principios de año ha sido incorporada al programa de aceleración de empresas del gigante cervecero mundial AB InBev.

Oishii: apostar por el valor añadido como modelo de negocio

Robótica avanzada y métodos de cultivo tradicionales japoneses. Es la fórmula elegida por la startup japonesa de vertical farming Oishii, dedicada al cultivo sostenible de fresas. En 2018 lanzaron la fresa Omasake y acaban de lanzar su segunda variedad, la Koyo Berry, que estará disponible en USA este año. 

El cultivo vertical de fresas es muy poco común y la producción a escala apenas se da. 

Oishii-the Omakase Berry

El ejemplo de Oishii define claramente los requisitos que necesita un nuevo sistema de cultivo para tener éxito y ayudar al objetivo común: “Comenzamos con las fresas porque sentimos que era un cultivo de alto valor añadido, un cash flow más fuerte y un mejor modelo de negocio” asegura su fundador, Hiroki Koga. 

La compañía reproduce en sus instalaciones en Estados Unidos (dos a las afueras de Manhattan y una en Los Ángeles) “el clima de un día perfecto en Japón” y no utiliza pesticidas ni similares. Con especial atención a la polinización, en la que la empresa ha centrado buena parte de sus recursos y esfuerzo investigador. Combinan IA, datos y reconocimiento facial para lograr al menos el 90% de éxito, que garantiza la viabilidad económica. 

Su tecnología permite cultivar fresas los 365 días del año en sus tres instalaciones en USA. La última de ellas, Mugen Farm – casi 7.000 metros cuadrados de última tecnología – consume, según la compañía, un 60% menos de energía y un 40% menos de agua que sus instalaciones de primera generación. 

Qualitas Health/iWi: algas para una mejor nutrición

Qualitas Health/iWi es una compañía centrada en la producción sostenible del alga Nanochloropsis oculata. Se trata de una solución más óptima para la obtención de proteína y Omega-3 vegetal que las existentes en el mercado. 

Planta de producción de Qualitas Health/iWi en la que desarrolla nuevos sistemas de cultivo con algas.

La tecnología desarrollada por esta compañía, con instalaciones en terrenos no cultivables de los desiertos de Texas y Nuevo México, es capaz de producir siete veces más proteína que la soja por la misma cantidad de terreno. Su Omega-3 plant-based – el primero de su clase – se absorbe un 30% más que su equivalente de krill. Y todo ello usando energía solar y agua salada y CO2 como materias primas. Gracias a su sistema de producción, el impacto ambiental es mínimo. 

Actualmente la compañía comercializa su suplemento de Omega-3 vegetal iWi (en varios formatos) y acaba de lanzar los shots de proteínas. Ambos están pensados para nutrición personalizada, destacando las aplicaciones en nutrición deportiva de alto rendimiento y para personas con déficit de Omega-3 o proteínas. 

El otro gran objetivo de Qualitas Health/iWi es llevar la agricultura a enclaves que, por sus condiciones naturales, no podrían acoger las formas tradicionales de producción.

Nuevos sistemas de cultivo: hacia la viabilidad real

Para el experto en cultivos alternativos Henry Gordon-Smith(5), a través “de mejoras incrementales, honestas y estratégicas, la agricultura vertical puede emerger como un importante proveedor de verduras de hoja verde, bayas, hierbas y cultivos medicinales cerca de las áreas urbanas. Esta oportunidad es lo suficientemente importante como para perseguirla de manera responsable sin inflar artificialmente el concepto de agricultura vertical más allá de su verdadero potencial”.

Darse por vencidos con los nuevos sistemas de cultivo no debería ser una opción, a juicio de Gordon-Smith. Al menos por el momento. La clave de la viabilidad real está en “fomentar una mayor colaboración, practicar una mejor planificación y ser honestos sobre lo que funciona y lo que no”.


(1) Entre los esfuerzos de la industria AgTech para impulsar un tipo de producción de alimentos más resiliente, sostenible y con mayor rendimiento, el sub-segmento formado por los nuevos sistemas de cultivo está ganando protagonismo. La industria considera como nuevos sistemas de cultivo aquellos que reinventan la producción de alimentos modificando los sistemas en uso para fuentes no agrícolas o para cultivos existentes. Los nuevos sistemas de cultivo incluyen algunos de los segmentos de mayor auge dentro de Food Tech [Romanos Hernando, Beatriz, FOODTECH. La gran revolución de la industria agroalimentaria, Almuzara (2022)], como agricultura en entornos controlados / indoor (invernaderos de alta tecnología o agricultura vertical), acuicultura (mariscos y vegetales marinos, incluidas las algas y microalgas), granjas de insectos para consumo humano y animal… Son, en suma, formas de reinventar la producción de fuentes de alimentos que pueden ser interesantes para resolver problemas concretos de la industria. Algunas de las problemáticas que resuelven las nuevas formas de cultivo pasan por incrementar la producción sin que crezca la superficie cultivable, deslocalizar la producción de productos muy específicos (como la vainilla, el lúpulo o la fresa japonesa) o introducir nuevos tipos de cultivos (como las algas).

(2) Compuesto de la molécula principal que da el aroma y el sabor característico a la vainilla natural.

(3) En interior y sin uso de suelo.

(4) Motor de innovación agrícola de la Corporación Hijos de Rivera, fabricante de la cerveza Estrella Galicia.

(5) Founder and CEO of Agritecture, an advisory services and tech firm focused on climate-smart agriculture, particularly urban and CEA.


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